Olvido (Omission)
En su ya larga vida la vieja ventana había visto casi todo
El carpintero que la hizo, satisfecho de su trabajo, la colocó en una calle animada con unas vistas magníficas.
Aún recordaba con cariño el día que le pusieron los cristales nuevos porque los niños, jugando con el balón, le habían roto los otros. O cuando, coqueta, estrenó la persiana a la última moda, hecha a medida, que la protegía del molesto sol de la tarde. ¡Dios, que guapa estaba!
Eran días dichosos en los que todas las mañanas filtraba la luz del amanecer, para después abrirse de par en par a la brisa y a la vida. O por la noche contemplaba cómplice la despedida efusiva de aquella pareja de adolescentes.
Eran buenos tiempos y duraron bastante.
Pero un maldito día, nadie más la volvió a abrir, ni a mirar a través de ella.
Nadie compartía con ella la visión de la calle, de la vida. Los niños crecieron y no volvieron a jugar con el balón. La pareja se casó.
En un mal momento decidió que ya era suficiente y se abandonó a la ruina y al olvido.
12 comentarios:
Hola Kiko, no sé qué tienen las viejas ventanas que siempre han ejercido sobre mi una atracción fatal y nunca he podido resistirme a fotografiarlas. En el fondo, los que tenemos esta afición por la fotografía, también interpretamos el mundo asomados a la ventana de nuestra cámara...quizás sea esa la razón. Tu ventana tiene además una historia, que real o imaginaria, consigue que sea mucho más que la imagen de una ruina.Esa historia la convierte en un testigo de la vida.
Gracias por tus comentarios, Kiko. Encantado de que uses "la piedra" que quieras para tus siempre ingeniosos experimentos fotográficos. Si las necesitas con más resolución, te las envío encantado. Un abrazo!
Hacía mucho que no leía uno de tus relatos, como siempre conmovedor. Los echaba de menos.
Saludos. Rocío
Es que hay cosas que se olvidan en el tiempo y luego son una delicia para nosotros, que las observamos como un felino entre los arbustos. A mí particularmente me atraen estas cosas del siglo pasado, más bien de principios.
Un abrazo.
que razón tienes!, como dicen, el tiempo no perdona y cada uno sigue su vida a veces olvidandose de los detalles que rodean tu vida. Un saludo
El abandono siempre es doloroso y terrible. Incluso el de una ventana. Pero te ha servido para realizar una gran captura.
Un procesado muy duro, le va al tema y gana ese punto casi sórdido y aspecto envejecido.
un abrazo
Conseguiste devolver o esplendor a essa janela. Magnífica.
Bonita y destartalada.
Cuantas historias podria contarnos esta ventana?
Qué espectacularidad de imágenes has conseguido con este nuevo formato de tu blog!!
Tengo verdadera pasión por las ventanas y ésta, acompañada por este relato que nos has contado, le has dado vida y has hecho que sintiera pena de tanto olvido.
Un abrazo.
una bonita historia acompañada de una imagen muy peculiar...
Lola y yo, contamos con tu participación en el l Encuentro de Blogueros de Guareña, mañana sábado en EL Globo a las 17,00 h
• con la mirada atenta…
Hoy superas, con las palabras, una estupenda fotografía.
Las ventanas son eternas. Cuando la ruina, permanecen en nuestra retina.
• saludos
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CR & LMA
Me encanta la combinación de texturas de la piedra con la madera. Y el tratamiento muy acertado.
un saludo kiko!
Perfectas texturas y decadencia...
Tengo mis dudas sobre enderezarla o no...
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