Percepción
Fue un incendió devastador. No se pudo establecer su origen, pero todo el edificio fue pasto de las llamas.
Al día siguiente, la prensa se hizo eco del suceso. Se publicaron multitud de imagenes con las enormes llamas, los bomberos y cuerpos de emergencia actuando, la gente evacuando el edificio presa del pánico.
De entre todas ellas, destacaba la fotografia de un niño con la cara tiznada llorando desconsoladamente.
Los medios resaltaron que afortunadamente no había habído desgracias personales.
Varios días después, el fotógrafo pudo averiguar que el niño de la fotografia había perdido en el incendio a Tino, su inseparable perrito de peluche.
2 comentarios:
conmovedora historia,fantastica foto, saludos
Que historia! que pena pobrecito...
La foto es un lujo.
Besos
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